La investigación encuentra una supuesta tapadera

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Una empresa química mundial está acusada de intentar ocultar la conexión entre su popular herbicida, el paraquat, y la enfermedad de Parkinson, según ha descubierto una investigación periodística.

El medio de comunicación británico The Guardian revisó documentos internos del gigante químico Syngenta sobre su herbicida paraquat y descubrió que “buscaba influir secretamente en la investigación científica sobre los vínculos” entre el paraquat y los cambios neurológicos en humanos.

El popular herbicida, conocido por matar malezas y pastos no deseados, se ha utilizado en cultivos estadounidenses desde la década de 1960. Las demandas por paraquat afirman que la exposición prolongada a esta sustancia química altamente tóxica está relacionada con la enfermedad de Parkinson entre los agricultores y otros trabajadores agrícolas. La exposición puede causar otros efectos en la salud a corto y largo plazo, algunos de los cuales pueden ser fatales.

Investigadores independientes han determinado desde hace tiempo que la sustancia química puede causar enfermedades, pero los archivos internos de Syngenta revelaron formas en que la empresa intentó cortar esas conexiones.

Entre los hallazgos, The Guardian informó que Syngenta desarrolló un “equipo SWAT” interno compuesto por científicos y miembros de los departamentos legales y de asuntos corporativos de la compañía. Su propósito es responder a cualquier nuevo informe científico independiente sobre el paraquat que pudiera interferir con la capacidad de la empresa para vender el producto químico.

Otra táctica implicó contratar a un abogado para que trabajara con científicos en la revisión de documentos, pidiéndoles que alteraran el “lenguaje problemático” y las conclusiones científicas “inútiles” con respecto a la defensa del paraquat para restar importancia a los hallazgos.

Según las actas de una reunión de la empresa de junio de 2003, descubiertas por The Guardian, Syngenta decidió desarrollar una “estrategia coherente en todas las disciplinas centrándose en la influencia externa, que difunda proactivamente las amenazas potenciales que enfrentamos” en respuesta a una nueva investigación independiente.

Esa estrategia incluía involucrar a científicos fuera de Syngenta que pudieran escribir artículos que respaldaran la defensa del químico por parte de la compañía.

Las personas que trabajan con el químico tienen el mayor riesgo de exposición, pero otras personas que trabajan en esos lugares también pueden estar expuestas.

“El paraquat es altamente tóxico para los humanos; un pequeño sorbo accidental puede ser fatal y no existe antídoto”, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.

El herbicida, de marca Gramoxone, es muy conocido en Estados Unidos y se rocía sobre cultivos comerciales como maíz, soja y algodón. La EPA exige que sólo lo manejen aplicadores capacitados y con licencia. El químico tóxico contiene colorantes, olores fuertes y otras sustancias para ayudar a evitar que las personas lo beban accidentalmente e incluye un agente que induce el vómito.

La exposición a corto plazo al paraquat puede causar confusión, líquido en los pulmones, insuficiencia cardíaca, cicatrices en los pulmones, hinchazón y convulsiones y muchos otros síntomas. La exposición prolongada puede causar daño pulmonar, cicatrices pulmonares, insuficiencia renal, enfermedad de Parkinson, deterioro de la función pulmonar y problemas reproductivos.

Un abogado comparó la táctica de Syngenta de involucrar a abogados con científicos de forma similar a las acciones de la industria tabacalera en los años 1970 y 1980, cuando intentó restar importancia a los peligros de fumar.

"Parece que el fabricante de paraquat ha adoptado casi todas las estrategias que describimos en nuestro libro sobre la manipulación de la ciencia", dijo a The Guardian el ex asesor legal de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, Thomas McGarity.

“La ciencia importa. Tenemos que poder depender de la ciencia”, afirmó. “Cuando se pervierte, cuando se manipula, obtenemos malos resultados. Y un resultado es que los pesticidas que causan cosas terribles como el Parkinson siguen en el mercado”.

La enfermedad de Parkinson es un trastorno cerebral incurable que los investigadores creen que es causado por una pérdida de neuronas que producen dopamina. Los síntomas incluyen temblores, movimientos lentos, rigidez muscular, dificultades del habla y pérdida de coordinación. El vínculo científico con la enfermedad de Parkinson ha llevado a varias personas a presentar demandas por paraquat contra los fabricantes, incluida Syngenta.

Un portavoz de Syngenta dijo a The Guardian que la empresa se preocupa por la salud de sus consumidores y que de los 1.200 estudios realizados sobre el paraquat, ninguno ha "establecido una conexión causal entre el paraquat y la enfermedad de Parkinson".

"Nos preocupamos profundamente por la salud y el bienestar de los agricultores y estamos dedicados a ofrecerles productos seguros y eficaces", dijo el portavoz anónimo a The Guardian. "Como empresa responsable, hemos gastado millones de dólares en probar nuestros productos para que sean seguros para el uso previsto".

Algunas investigaciones científicas no están de acuerdo y muestran que el paraquat se ha relacionado con un aumento significativo en el riesgo de padecer Parkinson. Los estudios realizados por el Consejo Unificado de Defensa del Parkinson encontraron que las personas expuestas al paraquat en la adolescencia o en la edad adulta joven tenían un aumento en el riesgo de enfermedad de Parkinson del 200% al 600%.

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Michelle Llamas ha escrito artículos y producido podcasts sobre medicamentos, dispositivos médicos y la FDA durante casi una década. Se centra en diversas afecciones médicas, políticas de salud, COVID-19, salud LGBTQ, salud mental y problemas de salud de la mujer. Michelle colabora con expertos, incluidos médicos, pacientes y defensores certificados, para brindar información de salud confiable al público. Algunas de sus calificaciones incluyen:

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